Incredulidad ante el despido del personal aeroportuario en huelga en Kenia
April 20, 2012
En Kenia, el despido de más de 300 trabajadores/as aeroportuarios en huelga por negarse a volver a sus puestos de trabajo ha provocado la ira e indignación de sindicalistas y es ahora objeto de acciones judiciales.
Los trabajadores/as de la Kenya Airports Authority (KAA) –de propiedad estatal–, representados por el sindicato Aviation and Allied Workers’ Union (AAWU), afiliado a la ITF, se pusieron en huelga en varios aeropuertos de Kenia el pasado 5 de abril debido a los conflictos surgidos durante una negociación colectiva. El sindicato insiste en una subida de salarios del 25%, en una serie de concesiones y en otras peticiones relacionadas con la representación sindical.
Los trabajadores/as, la mayoría de ellos guardias de seguridad, bomberos y porteadores, fueron despedidos el 9 de abril cuando desobedecieron las órdenes de su empleador de volver a sus lugares de trabajo tras un fracaso de las conversaciones.
La Central Organisation of Trade Unions, que apoya al sindicato, llevó el asunto a los tribunales y logró una orden judicial que impedía a KAA a proseguir con los despidos. Pero su consejero delegado ignoró el fallo y declaró más tarde el cierre patronal a pesar de una nueva resolución que ordenaba a los empleados a volver a sus trabajos.
El secretario general de AAWU, Nicholas Baraza, declaró estar atónito ante el comportamiento de la dirección y llamó a los trabajadores/as a no dejarse intimidar.
En una carta fechada el 17 de abril al Ministro de Transportes Amos Kimunya, David Cockroft, secretario general de la ITF, le pidió que interviniera para asegurar “que se acate la orden judicial del 11 de abril, que se readmita a los trabajadores/as despedidos y que se detenga cualquier nuevo proceso de despido. El ministro también debería insistir en que ambas partes vuelvan a sentarse a la mesa negociadora para encontrar una solución aceptable y de buena fe”.
Desde el último trimestre de 2011, las huelgas multitudinarias en varios sectores –incluyendo el del transporte– se están convirtiendo en algo cotidiano en Kenia, ya que ante una inflación de dos dígitos y un aumento de los precios del combustible y del consumo, los trabajadores/as se han visto obligados a luchar por un salario digno.