Derechos humanos y Qatar: ACS, FCC, Barça… (El Confidencial)

August 4, 2015

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) adquiere importancia creciente, pero aún insuficiente. Hoy, este concepto ha evolucionado de la mera voluntariedad empresarial al marco “proteger, respetar y remediar” de los principios rectores sobre las empresas y los derechos humanos de Naciones Unidas, que se basa en tres cuestiones básicas: la obligación del Estado de ofrecer protección frente a los abusos de los derechos humanos cometidos por terceros, la obligación de las empresas de respetar los derechos humanos y la necesidad de mejorar el acceso de las víctimas a vías de reparación efectivas, tanto judiciales como extrajudiciales.

Por su parte, en España, la Ley de Sociedades de Capital ya establece que aprobar la política de Responsabilidad Social Corporativa es una función indelegable del consejo de administración. El Código de Buen Gobierno de las Sociedades cotizadas incorpora en sus Recomendaciones 6, 53 y 54 que las empresas han de elaborar y publicar informes de RSE; impulsar una gestión más intensa y comprometida de la RSE y que se incluyan  los compromisos que asumen en su relación con los grupos de interés: accionistas, empleados, clientes, proveedores, cuestiones sociales, medio ambiente, diversidad, responsabilidad fiscal, respeto de los derechos humanos y prevención de conductas ilegales”; así como los sistemas de seguimiento de resultados y mecanismos de supervisión aplicados al riesgo extra-financiero, ético y de conducta empresarial. Por tanto, tenemos ya una estructura de normas y recomendaciones que debe cumplir una empresa socialmente responsable en el siglo XXI. Sin embargo, las experiencias recientes en el sector textil y en la construcción, muestran que estamos lejos del objetivo y de contar con herramientas eficaces para conseguirlo.

El 24 de abril de 2013, se derrumbaba el Rana Plaza en Bangladés (1.134 trabajadores muertos; más de 2.000 heridos graves y varios miles perdieron su trabajo). Al calor de la tragedia y tras una fuerte campaña de exigencia del sindicalismo internacional, importantes marcas y empresas multinacionales, fabricantes y distribuidoras de ropa firmaron el acuerdo para la prevención de incendios y para la seguridad de los edificios en la industria de la confección de Bangladés con las Federaciones Sindicales Internacionales de la Industria y los Servicios IndustriALL Global Union y UNI.

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